viernes, 25 de febrero de 2011

Imagínense si fueran homosexules, padres y tuvieran cáncer al mismo tiempo


                Disculpas a los que desde hace días me pedían una cantinflada y por cosas que son de mi dominio, pero que no las quise controlar no pude seguir escribiendo.
                 
                Hay una cosa que critico constantemente (criticar se me ha convertido  en un deporte, ya unos me consideran atleta). Prosigo, cosa que critico con frecuencia es cuando los artistas o personas del medio, luego de que han vivido una experiencia relevante, no lo superan o explotan de distintas formas este hecho. Voy a poner tres ejemplos de lo que digo: cuando declaran su homosexualidad, cuando se les diagnostica una enfermedad (en la mayoría de los casos cáncer) y por último cuando tienen la dicha de ser padres, en este último las que sucumben fácilmente son las mujeres y por razones obvias.
                 
                No cabe la menor duda que los ejemplo que he puesto son de una relevancia altisonante, pero no por este hecho hay que vivir pegados ha esto durante el resto de nuestra existencia y no evolucionar, cosa primordial para la vida del ser humano.
                 
                Vayamos con el primer tópico: la salida de Narnia. Si a ti durante mucho tiempo millares de periodistas, presentadores de tv, locutores, escritores, entre otros. Te preguntaron sobre tu condición sexual ¿por qué simplemente no aprovechaste el momento para decir la verdad y punto? Ah no, esperaste a que pasaran muchas lunas, rotara un millón de veces la tierra, a que Ilan Chester diera una gira de despedida y luego volviera y a que jugaran como les diera la gana con tu sexualidad. Para convocar una rueda de prensa o emitir un comunicado repleto hasta el borde de palabras y oraciones rebuscadas y golosas, matices de tu niñez y datos  biográficos que la gente conoce hasta el cansancio para que en la línea final o en  las palabras culminantes digas que eres gay.
                 
                Me van a disculpar, pero este desterrado hijo de Eva no entiende porqué hay que crear toda una campaña publicitaria y mediática para anunciar algo que en este mundo tan “civilizado” es completamente normal. Yo no veo que algún actor o actriz, cantante, escritor o escritora convoque a una rueda de prensa para declarar que es heterosexual y ¿por qué no lo hace? Porque ser heterosexual es tan normal como ser homosexual. Sin temor a  equivocarme afirmo que  la misma comunidad gay a satanizado su condición que tanto protegen. Cito una frase de la serie norteamericana Family Guy (Padre de Familia para Latinoamérica)  que cae como anillo al dedo: “En un tiempo muy lejano donde los gay no alardeaban de  su  sexualidad”.
                 
                Para muestra un botón: Ricky Martin. Después de haber salido del frío mundo de Narnia, ahora sale en las portadas de revistas de temática gay,  produce vídeos con mensajes no tan ocultos que hablan de la homosexualidad, publica un libro dizque autobiográfico, canta canciones con la talentosa Natalia Jiménez que parecen sacadas del Rey León específicamente de la filosofía hakuna matata, cada vez que puede nos recuerda que es gay y usa “pantalones” de colores metálicos que se terminan pareciendo  los leggins que utilizó Kiara en el Miss Venezuela pasado. ¿Por qué no hizo todo esto antes?
                 
                Siguiente punto Diputado… La terrible enfermedad
                 
                Este es un punto muy delicado, pero que también me molesta. No necesariamente hay que diagnosticarle cáncer a una personalidad del medio para que se crea que es la única persona que padece esa dolencia. Es el caso de uno de los integrantes del trío musical norteamericano The Jonas Brothers. Nick Jonas, cuando supo que tenía diabetes creyó que él era la única persona en el mundo con esa enfermedad y que sería un grandioso mártir que inspiraría a las masas. Como Ricky le sacó provecho a la situación, hizo un vídeo que en cada toma nos recordaba que tenía diabetes y arrancó una demoledora campaña contra la enfermedad, como que si padecerla es una maldición que se arrastra hasta el final de nuestros días. ¿Por qué no hizo todo esto antes? Porque simplemente no le interesaba. Les apuesto que muchos no sabían que Halle Berry también padece esta enfermedad pero en un estado más crítico y que en un oportunidad entró en coma diabético, que la ganadora del Oscar Diane Keaton es asmática y que el músico argentino Charly García tiene vitíligo. No lo saben porque ellos no armaron un circo.
                 
                Pasa igual con el cáncer, luego que saben que lo tienen se cambian de religión, escriben libros, salen en programas de tv y radio dándose golpes de pecho promoviendo campañas que seguramente unos meses antes no sabían que existían estas instituciones y no lo sabían porque no les importaba y no les importaba porque no tenían cáncer, eso nada mas le pasa a los demás a mi no. Hay otros que llegan más lejos y crean sus propias fundaciones. Pero hay algo peor, que luego que superan la enfermedad les ofrecen hasta protagónicos en novelas o películas si es que son actores, cuando antes no salían de papeles secundarios. El cáncer hay que tomarlo como una gripe con un poco más de catarro.
                 
                Siguiente punto Diputado… Soy mamá
                 
                Por lo que he observado ser padre es la mejor experiencia que hay en este mundo. Pero hay gente que lo lleva  a los extremos. Específicamente las mujeres. ¿Saben qué odio? Cundo una madre en su cuenta Facebook cuelga solo fotos de su hijo, pareciera que la cuenta fuera del primogénito y no de ella. Los estados son exclusivamente para alabarlos como dioses, hace unas semanas un estado decía “orgullosa de ver las notas en el boletín de mi bebé, pasó para segundo nivel de pre escolar con puro 20”… Pero por Dios señora, lo único que uno hace en primer nivel es cantar, “dibujar”, jugar, llorar, comer  y tomar la siesta. Más nada.
               
                Peor aún cuando es la madre una figura reconocida. Ahí está Camila Canabal, después de ser madre sacó un libro y hasta tiene un programa de tv, esto para “enseñar”  ser madres. ¿Ella que si no me equivoco solo tienes dos hijas, le va a enseñar como ser madre  a la que tiene 5 carajitos que atender? Lo que más me da risa es que y cuando sus hijas tengan la edad suficiente para partir solas por la vida le dirán: “chao mami, lee el libro que tu misma escribiste y pasa tu tiempo viendo los programas grabados que alguna vez hiciste” no le quedará de otra. La dejé de seguir en Twitter porque me quería enseñar como se hacía un tetero o como saber cuando el niño tiene cólicos. Camila, querida. Los niños al igual que los pollitos de colores que compramos con la esperanza que nunca crecerán, algún día se convierten en gallos y gallinas, por consiguiente dejan el nido. Pero si quieres adopta a alguien con hipopituitarismo así tipo Esther en La Huérfana y nunca le verás crecer el vello púbico, aumentar de estatura y cambiar la voz. Con esto puedes seguir escribiendo los libros sobre como criar un niño perpetuo y hacer la cantidad de programas sobre el tema en cantidades industriales.
               
                Se cierra el debate… ¡Viva la Pepa!